Mama Antula irrumpe en los años previos a la Revolución de Mayo, cuando las mujeres estaban silenciadas dentro de una estructura jerárquica y patriarcal. Sin embargo, desde su juventud, se resistió a todos los mandatos culturales y sociales, al precio de cortar con su propia familia.

Tras la cruenta expulsión de los jesuitas en 1767, recorrió cuatro mil kilómetros a pie desde su Santiago del Estero natal para arribar a Buenos Aires. Nada ni nadie podían detenerla, pues su misión era levantar el estandarte prohibido de la Compañía de Jesús.  Por su casa pasaron los próceres del primer gobierno patrio, que hicieron suyas las enseñanzas jesuíticas. Pero los actos de los hombres de Mayo pasaron a la historia, mientras que Mama Antula cayó en el olvido.

Tras varios años de investigación sobre la vida de Mama Antula, Nunzia Locatelli y Cintia Suárez narran su llegada al virreinato al Río de la Plata y se extienden más allá de su muerte. Es la historia de una mujer singular, que en un principio levantó sospechas y rechazos, y luego, en cuestión de meses, se convirtió en una influyente figura para la elite porteña, a la que le pedían consejo hasta los virreyes del Perú.

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